Estimados directores, tutores, apoderados, beneficiarios y equipo FundacEK

Me gustaría empezar este testimonio diciéndoles que, como familia de nuestro hijo David Palominos, nos sentimos tremendamente felices de ver el desarrollo integral que ha tenido a lo largo del tiempo, aspecto fundamental que le ha permitido soñar, SENTIRSE FELIZ y alcanzar grandes metas como músico.

Me gustaría compartir con ustedes  la trayectoria de mi hijo a través de estos años, mencionando las personas que han sido importantes en su desarrollo y que han permitido que esto sea posible.

Todo comenzó a sus 9 años en la comuna de Padre Hurtado, cuando él quiso ir a ver a su hermano mayor tocar Violonchelo. Fue tal su motivación, que rápidamente manifestó su deseo de postular y pertenecer a la Orquesta, frente a lo cual su director, Rubén Cáceres, dijo que sí.

Sin duda fue una muy buena experiencia, donde tuvo una destacada participación. Sin embargo, surgieron algunas dificultades y hubo un quiebre al interior de la Orquesta y los profesores se fueron, lo que en ese momento fue motivo de gran preocupación.

Afortunadamente, una profesora de música, M. José, quien tenía mucho interés en seguir desarrollando el talento en David, no sólo le ofreció clases particulares los domingos , sino también le abrió una tremenda oportunidad de prepararlo para una audición en una Fundación.

Fue ahí cuando escuchamos por primera vez FundacEK, sin conocer mucho al respecto, nos ilusionaba la posibilidad de ser parte de una institución que quería apoyar a jóvenes talentos.

Conocimos a Cecilia y Constanza en el año 2011, y empezamos este camino junto, con tremendos aprendizajes tanto para mi hijo como también para nosotros como padres.

Ese año entró al Conservatorio de la Universidad Mayor, dónde conoció a su actual profesor, Alexander Shitikov. Debo decir que no fue fácil, fui testigo de cómo mi hijo fue dejando cosas de niños, jugar, compartir con sus amigos. Asimismo de como tuvo que madurar rápidamente y adaptarse la exigencia y rigurosidad por parte de su profesor, que más de alguna vez le significó una discusión y frustración.

Hoy mirando a mi hijo, puedo decir que toda esta experiencia fue necesaria, con un profesor que supo ver el potencial de David, exigiendo lo necesario para que él avanzará y creciera como músico y además, fue fundamental la labor de FundacEK, que más allá del aporte monetario que ha sido importante, nos ha entregado el soporte emocional tanto a mi hijo como a nosotros como familia.

Les puedo comentar con mucho orgullo que David ha tenido la oportunidad de participar en dos ocasiones del festival de Verbier Music Festival en Suiza, siendo parte de la minoría de los seleccionados de Latinoamérica, que también que actualmente es el Concertino de la Orquesta de la Universidad Mayor… pero aún más, decirles que nos sentimos tremendamente felices de ver el desarrollo integral que ha tenido a lo largo de este tiempo, aspecto fundamental que le ha permitido soñar y alcanzar grandes metas como músico.

Gracias a todo el equipo FundacEK, al profesor Alexander y a todos los que han estado presentes en el camino de David.

“Hilario Palominos, Padre de David- Violinista”