Paula Astorga, estudiante de violín: “No tengo un instrumento propio”

Paula Astorga, Beneficiaria de FundacEK, comenzó a tocar violín a los 5 años, después de haber presenciado numerosas veces las prácticas de su hermana, también estudiante de este instrumento. En su casa siempre se respiró música: su padre, fanático de la música docta, solía tocar guitarra. Era normal, en un día cualquiera, escuchar piezas clásicas durante las tardes.

Uno de sus primeros eventos fue en la orquesta comunal de Maipú, a los 6 años, donde también recibía clases. “Me acuerdo que había una emoción que me marcaba, por querer aprender, me maravillaba de cada cosa, y me emocionaba tener ese instrumento en mi vida, y poder mejorar”, recuerda Astorga.

A los 7 años se retiró de la orquesta y se incorporó a una academia en La Florida, donde tuvo clases particulares con un profesor. Ahí comenzó a aprender los aspectos más técnicos y teóricos, y participó en la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles. “Yo toqué en la orquesta infantil, sigo ahí hasta ahora, ahora estoy en la juvenil. Este es mi primer año en la juvenil, ha sido siempre parte de mi trayectoria”, explica Paula.

-¿Cuál fue el siguiente paso en tu carrera?

-A los 12 años quise presentarme a 3 desafíos, ya que en la academia los resultados que iba obteniendo, en audiciones, eran mucho mejores y me daba cuenta de que me había superado, había mejorado, y quería seguir creciendo más. Por eso, busqué la posibilidad de entrar al Conservatorio de Música de la Católica, sobre todo porque para mí eso significaba empezar con algo más inicial, porque yo quería entrar a la carrera y ejercer con mi instrumento.

-¿Y postulaste?

-Postulé a los 12 años y quedé. Allí conocí a mi profesora actual, Frida Ansaldi.

-¿Has participado de algún concurso en tu disciplina?

-En enero del 2018 postulé al concurso de Jóvenes Talento de Solistas de Santiago. En este concurso gané. Fue mi primera participación como solista.

-¿Has tenido la oportunidad de tocar en público?

-He estado en distintos lugares de Santiago con la orquesta; el último evento fue en el verano del 2020, postulé al campamento de música de Santa Catalina, en Brasil, y en este campamento me seleccionaron junto a otros chilenos de la lista de postulación. Allí tuve clases magistrales y presentaciones con orquestas. Esa fue mi última actividad con algo exterior.

-¿Cuál es tu sueño, en relación a tu disciplina?

-Mi sueño es poder integrar parte del mundo musical, ya sea en orquestas, ya sea difundiendo los conocimientos musicales en otras áreas, en donde pueda generar, a ver, cómo explicarlo, quiero desde otras disciplinas lograr un punto de convergencia con la música, para estudios posteriores. Quiero poder extender la música dentro de mi propio país, a lugares públicos, de acceso a las personas, y además probar la experiencia en el extranjero en algún momento.

 

-¿Has recibido apoyo de alguna institución?

-FundacEK me dio la posibilidad de estudiar en la Católica, de estar con buenos profesores, además de tener todo el sitio para formarme profesionalmente, me han dado un apoyo psicológico muy importante, por lo que conlleva estudiar música. El apoyo psicológico me ayudó mucho. Yo siento que una fundación como aquella realmente sirve para potenciar el desarrollo del talento para muchas personas en Chile que desean seguir ese camino y que no tiene tantas oportunidades. Alrededor del país, todavía hay mucha cultura que falta desarrollar, y la fundación incentiva este crecimiento cultural y a las personas a estudiar, y desarrollar sus talentos con todas las posibilidades, y que no se vean imposibilitados por carencias económicas para poder explotar su lado artístico.

-¿Te falta algo para desarrollar plenamente tu talento?

-Un problema es que no tengo violín propio actualmente, pero mi profesora me prestó un violín periódicamente. Hace 1 año he estado juntando para algún día adquirir un violín propio. En general, cuestan sobre un millón, pero de todas formas, ese proyecto lo tengo siempre pendiente, y estoy ahorrando.

-¿Qué se siente tocar tu música para otras personas?

-Recuerdo que participé como solista, algo me decía que por fin podía presentar mi música a muchas más personas y ser realmente escuchada, y poder tener la oportunidad de tocar con toda la orquesta y de verdad disfrutar toda la unión musical siendo yo, escribiendo la historia y moviendo los personajes. Yo diría que eso fue súper destacable y lo disfruté muchísimo, y me dio la experiencia que me faltaba.