El destacado ajedrecista chileno y Beneficiario de FundacEK tuvo una importante
participación en el torneo “El gran Suizo de la Fide”, que se celebró en la ciudad de
Riga, en Letonia, entre el pasado 26 de de octubre y 7 de noviembre. Cristóbal logró
aumentar 11 puntos en su ranking Elo, alcanzando su récord histórico: 2.620
puntos.
“Es el torneo más fuerte que he jugado en mi vida, esta vez todos mis rivales habían
estado en el top 100, otros estaban en el top 100, tenían más rating que yo, y la
preparación fue tremenda, veíamos lo que hacían los rivales, hacíamos un
bosquejo, seleccionábamos lo que íbamos a jugar”.
Cristóbal recuerda que un día llegó a jugar 7 horas de partidas y que luego “llegué al
hotel, comí algo, y nos pusimos a estudiar de nuevo, fue súper extenuante”,
comenta el ajedrecista, quien recibió apoyo permanente de Fundación para la
Formación Juvenil durante su preparación para este torneo.
El balance de su participación en este campeonato fue muy positivo. Según sus
palabras, el torneo “rindió frutos, al comienzo fue muy bueno, tuve un empate con
un rival muy fuerte, y luego gané de negras contra un gran maestro ruso que tenía
más Elo que yo, y la tercera partida, siento que me pasó la cuenta jugar a ganar, y
el querer aprender de los rivales; yo forcé la partida para seguir aprendiendo, y perdí
la partida, ese fue el día que jugué 7 horas, pero no me sentí desmotivado, fue una
experiencia más en mi carrera”.
Luego, Cristóbal tuvo dos empates seguidos y perdió jugando de blancas. Ese
mismo día, tras su derrota, durmió todo el día, para aprovechar de descansar, ya
que entre las partidas y el estudio posterior, dedicaba en promedio 14 horas diarias
al ajedrez. “Es algo que cansa”, comentó Cristóbal.
Como síntesis del torneo, Cristóbal asegura que fue “un torneo muy fuerte, en el
torneo había 95 jugadores mejores que yo, a nivel mundial, estoy en el lugar 200 del
mundo, no todos los días se puede jugar un torneo de esa magnitud”.
Además, destacó su estilo de juego, puntualizando su mejora en comparación a sus
rendimientos anteriores. “Jugué con estilo sobrio, movimientos correctos, pocos
errores garrafales. El equipo quedó contento, fue de las mejores experiencias de mi
vida”, dijo.